Mi vida sin WhatsApp

Qué ha pasado desde que cambié WhatsApp por Telegram.

Como este tema genera mil controversias, antes que nada quería dejar claro que esta es mi opción por muchas razones, pero que no es la única y espero que sirva para que quien esté dudando en hacerlo sepa cómo podría ser el cambio.

Cuando empiezas a cuestionarte cosas.

Eres un usuario de WhatsApp desde años y un día te enteras que ha sido comprada por otro, pero ese otro no es otro «cualquiera», es Facebook que junto a Google son los dos monstruos de la violación de privacidad de nuestro mundo digital (aunque hay muchos otros).

Tras ese momento consideras que es tan sólo un cambio de dueño y ves que todo funciona «igual». El problema llega cuando personas que saben mucho más que uno de estos temas empiezan desgranar el servicio por dentro y tú empiezas a cuestionarte si todo aquello que envías en un WhatsApp deberías enviarlo.

Facebook al igual que Google tienen su gran negocio en los datos de los usuarios y más que eso en los hábitos de las personas que los usan y revenden a terceros creciendo sus ganancias como la espuma (el mal llamado Marketing Digital).

Te preguntas… ¿Por qué ha tenido Facebook interés en comprar WhatsApp? Es evidente.

Cuando decides no ser un dato más, gratis para una compañía.

Lees y relees, te informas, y empiezas a buscar alternativas. ¿Es lógico que en mundo mercantilista en el que vivimos aportes sin recibir nada a cambio, un granito a los millones de beneficios de una empresa? Sí ya sé, me dirás «claro me dejan usar Facebook y no pago» (la gran trampa de Google y Facebook es esa).

Así que decides cortar tu mini granito de beneficios para otros.

Las alternativas.

Las hay y las pruebas. Sólo dos para mí cumplen mis mínimos en privacidad y seguridad: Mensajes (la app nativa de iPhone, iPad y Mac, totalmente integrada). El problema: sólo los que tengan iPhone la pueden usar. Cuando tengo amigos que tienen iPhone siempre trato de hablar con ellos por esa app, estable, segura y con la garantía de estar en ese entorno respetuoso con tu privacidad que ha creado Apple para sus usuarios.

La otra Telegram. Creada por un millonario ruso Pavel Dúrov, harto de no tener una app de mensajería segura y respetuosa con la privacidad. Si no fuera porque cumple lo que dice, por qué iban a prohibirla en países como Rusia, por no dejarles puertas de entrada al gobierno?… Funciona muy bien, es multi plataforma , tiene capacidad de auto destuir mensajes, esta basada en la nube no necesitas copias de seguridad, y en su web podrás leer mil características más que te harán, como poco, probarla.

El día después de dejar WhatsApp.

Me diréis, bueno puedes tener las dos apps funcionando, y así no perder a gente que no usa Telegram. Sí, eso está bien durante un tiempo, pero luego ves que sigues usando WhatsApp y que tu propósito inicial no se cumple. Así que animado por personas que ya no lo tienen, mandé un mensaje de difusión a mis contactos de WhatsApp y les anuncié mi decisión emplazándolos a usar Telegram o bien esa cosa tan rara como es «llamar por teléfono». Las reacciones son de todo tipo, desde «qué te ha pasado!!!!» a… «esto que me has enviado es un virus??», y también muchos se han instalado Telegram.

Además de para el fin que buscaba, quitar WhatsApp me ha servido para estar más tranquilo, «limpiar» mi vida digital y tener una app que no vive de mis datos. Si un día Telegram cambia su política también la borraré.

¡Anímate y descárgala!

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Cómo proteger tus datos y cuidar tu privacidad

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No todo el mundo necesita el mismo nivel de protección de sus datos en la red. Por ello es necesario antes de nada saber qué nivel de protección necesita cada persona, para saber qué pasos dar para conseguirla.

La «privacidad total» en Internet no existe, es una quimera hablar de tal situación, sin embargo, todos podemos mejorar nuestra protección eligiendo nuestro comportamiento «on line» y también los proveedores de los servicios que utilizamos, conociendo y limitando la cantidad de información que tienen de nosotros almacenada y utilizada.

Con toda probabilidad la mayoría de las personas que utilizan redes sociales y otros servicios en internet no necesiten la privacidad de un disidente político o de un periodista que denuncia una situación de corrupción o similar. Lo importante es adaptar tu modelo de protección al uso que diariamente haces de Internet o las redes sociales.

En el momento que sepas, qué información quieres proteger y de quién, puedes empezar a protegerla.

La privacidad en Internet es importante para todos.

Da igual cómo utilices internet, sea como sea, la privacidad te concierne. El cuidado de la privacidad ayuda a impedir que alguien robe los datos de tu tarjeta de crédito, o se interponga en el envío de una nueva si la has perdido, o maneje tus cuentas on-line, o bien siga tus movimientos y vida gracias a la falta de protección -esto en casos como los de acoso, es algo que se convierte en más que importante-. La privacidad es un derecho fundamental, y la intromisión en ella por parte de gobiernos o compañías significan la toma de control de nuestras vidas, o parte de ellas.

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Entiende las amenazas que hay contra tu privacidad.

Deberías hacerte tres preguntas esenciales:

  1. ¿Qué información quieres proteger?
  2. ¿Quién podría querer acceso a tu información?
  3. ¿Dónde está almacenada esa información?

Un ejemplo: Tienes información guardada en un disco duro, almacenada localmente y piensas que esa es una forma de que no esté expuesta, o con menos riesgos. En el momento en que utilizas servicios «on line», como un e-mail, o navegas por Internet, esa información queda expuesta, pues esa información viaja y se maneja y almacena -aunque sea temporalmente- en servidores que pertenecen a las compañías que ta dan esos servicios de internet. Por lo tanto puede quedar expuesta, a proveedores de servicios -tu compañía de telecomunicaciones-, a «hackers», a sitios web de terceros, o incluso a gobiernos.

En el momento que sepas, qué información quieres proteger y de quién, puedes empezar a protegerla.

Pasos a seguir y amenazas de las que te protegen.

Limita la información que compartes.

Ningún proveedor de servicios de internet está inmune a tener brechas de seguridad en sus bases de datos, lo cual puede comprometer la información que de ti tienen esos proveedores y dejarla expuesta a otros. Entonces… ¿cómo protegerte?: Limitando la cantidad de tu información privada que compartes con esos proveedores -Facebook, Google, Instagram, Whatsapp… la lista se me antoja interminable-. Un ejemplo, puedes utilizar Google Maps o Google Chrome sin «iniciar sesión» -cosa que te piden insistentemente- y de esa forma estarás protegiéndote. También puedes utilizar navegadores de internet más preocupados por la privacidad como Firefox o Safari, o buscadores de contenidos como DuckDuckGo.

Muy pocas compañías encriptan tus datos de forma que ni ellas mismas puedan tener acceso a ellos

Refuerza la seguridad de tus cuentas.

Perder un dispositivo no es algo raro o poco frecuente, es por ello muy importante tener contraseñas muy fuertes en tus cuentas, y otros sistemas que eviten que un tercero pueda acceder a ellas a través de ese dispositivo que ha caído en sus manos. Activa siempre los servicios de localización, borrado, y alerta de tus dispositivos si los pierdes. iOs y Android los tienen y son un salvavidas indispensable para encontrar y proteger los datos que hay en tu dispositivo

Otra forma de protección es tener actualizado el software de tus dispositivos. Las actualizaciones, en muchas ocasiones, corrigen brechas de seguridad de los sistemas operativos, que podrían ser un «coladero» para ojos ajenos.

Te preguntarás qué pasa con los servicios de chat. Sí, WhatsApp tiene encriptación E2EE pero «con trampa» ya que es propiedad de Facebook y la compañía puede ver con quién te comunicas y cuándo e incluso si quisiera, ver tu contenido. Facebook Messenger no está encriptado E2EE, WeChat no está encriptado E2EE, así que mejor utiliza alguno de estos otros: Signal, Wire, o Telegram. 

Utiliza tu e-mail de una forma segura. 

El e-mail es una de las mayores vías de entrada de terceros en tu privacidad. Desconfía de mails pidiendo contraseñas u otro tipo de «actualización de tu información» vía mail.

Utiliza encriptación de datos siempre que sea posible.

La encriptación es un proceso que convierte una información «legible» en un montón de caracteres ilegibles que no significan nada para quien tuviera acceso a esa información. Si la información que viaja por internet, enviada por ti a cualquier lugar, ya sea navegando o chateando, o cualquier forma que puedas imaginar, no está encriptada, cualquiera que la intercepte puede leerla y utilizarla para su beneficio -imagina por un momento las implicaciones que puede tener esto, por ejemplo, mientras consultas tu banco o haces una transferencia-. Ahora bien, muy pocas compañías encriptan tus datos de forma que ni ellas mismas puedan tener acceso a ellos. La encriptación «punto a punto» (E2EE, «end to end encryption») hace que ni el proveedor del servicio pueda ver tu información.

Pero pensarás que no hay opciones a lo que ya conoces, ¿seguro?, aquí te dejo algunas: En vez de Gmail, ProtonMail es un servicio de correo con E2EE. En vez de Google Drive, Tresorit es un servicio de almacenamiento en la nube con E2EE. En vez del buscador de Google, DuckDuckGo es un buscador que protege tu privacidad. Brave es, por ejemplo, un navegador que no hace seguimiento de tu actividad mientras navegas por Internet -hay muchos otros-.

Te preguntarás qué pasa con los servicios de chat. Sí,  WhatsApp tiene encriptación E2EE pero «con trampa» ya que es propiedad de Facebook y la compañía puede ver con quién te comunicas y cuándo en incluso si quisiera, ver tu contenido. Facebook Messenger no está encriptado E2EE, WeChat no está encriptado E2EE, así que mejor utiliza alguno de estos otros: Signal, Wire, o Telegram. 

Cuando navegues por sitios de internet donde compres o efectúes transacciones monetarias fíjate que lleve «https» en la sintaxis de la dirección.

Si puedes, usa una VPN (red privada virtual).

Una VPN encripta la información que utilizas y viaja por internet cuando navegas y la mantiene a salvo de quien pudiera estar monitorizando ese tráfico. Además mantiene oculta tu dirección IP real, que da datos geográficos y de otra entidad sobre el lugar desde el que te conectas -con una VPN conectado en España, quien mirase podría ver que estás conectado desde Holanda o desde USA, por ejemplo-. Ahora bien, una VPN, no te protege del uso que el propio proveedor de esa VPN pueda hacer de tus datos, así que elige bien cuál utilizar para que no pierda el sentido que tiene por dicha razón. Yo utilizo Proton VPN, y tiene un servicio gratuito y también uno de pago de alta velocidad.

Haz un «check list» de tu privacidad como sigue:

  • Controla tu perfil público en las redes sociales y repasa en los ajustes qué información estás compartiendo.
  • Utiliza una contraseña fuerte y de mínimo 10-12 caracteres con símbolos (# @ &…-)y letras mayúsculas y minúsculas.
  • Activa la «autenticación de doble factor» en aquellos servicios que te lo permitan.
  • Instala siempre las actualizaciones de software de tus dispositivos y aplicaciones.
  • Nunca des ningún tipo de información personal, solicitada por mail.
  • Empieza a utilizar servicios que tengan encriptación punto a punto (E2EE).
  • Conéctate utilizando un servicio VPN de confianza.

 

 

 

 

Los ingresos por paquetes convergentes empiezan a bajar

La apuesta por los paquetes convergentes de los operadores.

Desde hace ya años, los operadores de internet en todo el mundo apostaron por «paquetizar»sus servicios para conseguir varios objetivos:

  • Tener «fidelizado» al cliente.
  • Aumentar el beneficio por cliente.
  • Luchar contra las portabilidades.

En muchos casos se consiguieron dichos objetivos, pero las cosas están cambiando. Uno de los principales reclamos de las empresas era el «todo en uno», y el «valor» de la propuesta, es decir, Internet, TV y móvil a un precio mejor que si contratabas dichos servicios por separado.

El cambio de tornas, lento, pero seguro.

Dicho modelo de negocio se sustentaba en algunas de estas ventajas competitivas o cuestiones diferenciales:

  • Operador dominante por cobertura o velocidad.
  • Operador móvil con cobertura y oferta atractiva, tanto de tarifas como de terminales.
  • Operador local, con el «plus» del sentimiento cercano o regional.

Durante bastantes años, funcionó, pero llegaron cambios importantes: Extensión de FTTH, irrupción de operadores low cost, que no low quality, mayor conocimiento de los clientes y mayor exigencia de una calidad-precio razonables… Y algunos cambios más.

El cliente empieza a verse «bombardeado» con ofertas de los distintos operadores y a pesar de la reticencia inicial al cambio (algo humano y de lo que han sacado partida los operadores más clásicos o conservadores), comienza a cambiar.

Existe un primer momento de confusión donde múltiples operadores móviles provenientes de sectores tan variopintos como los supermercados, por ejemplo, exponen su oferta y posteriormente, algunos, se ven obligados a «cerrar la persiana». Tras esa «limpieza» inicial el panorama se aclara:

  • Quedan los operadores «fuertes» (tres) y un cuarto ahora mismo (Másmóvil).
  • Los operadores locales.
  • Los low cost good quality (podríamos meter aquí también a Más Móvil…)

Los operadores fuertes

Están haciendo un trabajo claro en pro de varios frentes que les van a dar problemas:

  • Low cost good quality
    • Aquí han seguido un camino inteligente: crear sus propios low cost, para aquellos clientes que no pueden o quieren pagar paquetes de alto precio.
  • «Televisión»
    • Ante el bajo valor añadido de sus ofertas de TV, se alían con los grandes productores de contenidos (no es un camino claro, pues el cliente puede acceder a ellos fuera de la plataforma del operador…. y los operadores se empeñan en no hacer un guiño (precio) a sus clientes para que no busquen fuera ese contenido)
  • iOt, IA
    • Si no se ponen las pilas rápido, se verán fuera de juego en un sector para el que lo que produce un operador: conectividad, es esencial.

Los operadores locales

Fusiones, uniones, y un «batiburrillo» bastante incontrolable en el que «hacer caja» se ha convertido en lo esencial. Siguen teniendo un importante papel por la cartera de clientes y por las redes, pero están en un proceso crítico que les van a pasar factura más pronto que tarde, a saber:

  • No existe I+D+I. Sencillamente, no existe. Se han convertido en «copiadores» de soluciones no en innovadores, cosa que fueron en su día.
  • Se van a tener que reconvertir a low cost good quality, pero ese cambio no lo están asimilando, y es el único que les queda. Consecuencia directa del punto anterior, evidentemente.
  • Falta de recursos económicos suficientes para no ser un low cost.
  • Mundo globalizado con clientes más expertos donde el factor «local» pesa cada vez menos.
  • No tienen una oferta ni servicios «diferenciadores», por ello para el cliente han pasado a ser una fuente de acceso a oferta baja, cuando la tienen, y por ello tendrán clientes efímeros, que dejan poco dinero durante poco tiempo antes de irse a «otra oferta» más barata cuando termina la que les dio acceso.
  • La posición predominante gracias a las redes HFC que en su día les dieron una enorme ventaja, se ha terminado. La extensión de la fibra es ya un hecho y la calidad ya no es argumento. 

Los Low Cost «good quality»

Estos operadores entre los que destaca todo el grupo Más Móvil (Pepephone, Yoigo…), han apostado por tener una calidad más que decente para sus clientes tanto en redes fijas como móviles y en darles un precio contenido quitando todo aquello que cada día más, el cliente no siente como esencial en su oferta de telecomunicaciones. Tienen un camino claro y fuerte basado en la posibilidad de elección de lo esencial por parte de los clientes.

Conclusiones

  • Los operadores fuertes, deben seguir (en el caso de Telefónica) o iniciar (en el caso de los demás), una batalla por elementos verdaderamente diferenciadores: Contenidos y produccion propia y nuevas vías de uso de su gran valor: la conectividad (IA e iOt). El 5G va a cambiarlo todo en los próximos años, y ya está a las puertas. Nuevamente los operadores locales se quedarán, casi con toda seguridad en un segundo plano. 
  • Los operadores regionales, sin producto diferenciador, sin plataformas de TV fuertes, y a remolque de las soluciones que otros implementan han de reconvertirse en operadores low cost good quality, si no sus estructuras no podrán ser soportadas.   Esto conlleva además otra cuestión que es la del empleo, pero ese…es otro tema.
  • El cliente, el gran olvidado, en pos de una supuesta «creación de necesidades» (horrible expresión comercial). No se le ha preguntado, no se ha valorado lo que realmente quería,  pues llegar a los números ha hecho que él mismo sea el que poco a poco haya ido dejando fuera de juego a todos los que no le han escuchado. Y aquí llego al enlace con el inicio del artículo: El descenso de la contratación de los paquetes convergentes de Operador. Un sólo ejemplo: Un cliente que quiera 100Mps simétricos, una tarifa móvil con llamadas ilimitadas y 20GB o más,  y le sea suficiente tener una suscripción a Netflix o bien HBO o Amazon Prime, paga en comparación con las ofertas convergentes típicas entre un 40 y un 50%  menos (ofertas promocionales aparte) . Esta es una realidad obviada a veces, y que ha hecho que, por ejemplo, Telefónica, que tenía ya un operador low cost pero con una imagen muy «tocada» (Twenty), haya apostado por O2 como su low cost de referencia (ojo a esta apuesta que lleva un patrón al mando muy experimentado)
  • Todo lo anterior unido al reto del 5G de la mano de la IA y del iOt nos dejan un panorama en el que lo convergente…ya no está claro. ¿Qué pasará?, sólo el cliente y el tiempo lo dirán.

 

Los retos de los operadores de telecomunicaciones.

Durante los últimos 20 años los operadores de telecomunicaciones crearon un negocio suculento con inversiones cuantiosas en los inicios (menores posteriormente) y que les han dado unos frutos más que positivos.

Actualmente el modelo de negocio está cambiando y adaptarse a ese cambio no es fácil. Voy a analizar algunos elementos:

  • El negocio de la «televisión»La televisión como ya se sabe ha cambiado radicalmente, y el modelo de cantidad de canales, ha cambiado al de calidad… Varios elementos han influido en esto, por un lado la televisión «gratuita» ha mejorado su calidad de visualización, HD, 4K en poco tiempo… y ese valor añadido que daban los operadores se esfuma. Además no existe un modelo de visualización que era el predominante y ahora el cliente exige que los contenidos estén disponibles donde sea (cualquier dispositivo) y cuando quiera.

     

    Por otro lado la oferta de televisión de los canales insertados en los operadores es cansina (constante repetición de programas) y no aporta valor añadido al producto. Además las plataformas de grabación y visualizació en la nube han de ser de gran calidad para superar propuestas como Netflix, Amazon prime o HBO entre otros. En resumen, salvo excepciones, que las hay, la tv en los operadores ya no es un valor añadido o va a dejar de serlo en breve.

  • La velocidad de internet

Hoy en día, una altísima velocidad para un uso medio del cliente medio, tampoco es un plus excepcional. Los clientes empiezan a saber que si antes era necsario para ver vídeos tener un ancho de banda lo mayor posible, se asombran cuando con una conexión media de fibra (50Mbps), pueden ver esos contenidos incluso en HD sin tener que estar almacenados en local. Los métodos de compresión de señal y emisión han mejorado tanto que ya no necesitan cantidades ingentes de ancho de banda para poder ser disfrutados con calidad (véase retransmisiones en streaming de fútbol o similar en un terminal móvil y se comprenderá mejor lo que expreso aquí).

Por dónde deberían ir los caminos…

Dicho lo anterior, el error histórico de muchas telecos ha sido querer replicar localmente lo que otros hacen increiblemente bien globalmente. Ejemplos: Crear una plataforma de música cuando ya hay 4 que copan todo el mercado, crear una tv en la nube cuando las plataformas existentes más los contenidos gratuitos ya cubren al mayor porcentaje de la población, etc… Aquí cabe recordar como grandes marcas como Samsung, tuvieron que dejar sus plataformas de música o contenidos por el escaso éxito, a pesar de las inmensas ventas de terminales, con las que esperaban arrastrar usuarios hacia ellas. Los clientes ya tienen hechas sus elecciones: Netflix, Spotify, Google Music, Apple Music, HBO, Deezer… Querer luchar contra eso es perder la guerra desde el minuto cero.

Si no vuelve a haber una innovación en estas compañías, están abocadas al fracaso. Algunas están haciendo avances, y el mundo iOT (internet of the things) o la IA (inteligencia artificial) son caminos que van a llevar a esos operadores lejos. La problemática es que las estructuras de decisión no son sencillas. Se necesita mentalidad de avance y valentía para apostar por soluciones y «meterse en casa del cliente», y darle reales valores añadidos.

Y por último el mundo de la movilidad. Este es el campo donde todo ha cambiado ya y va a cambiar más, y los operadores tienen la sartén por el mango. Si actúan de forma hábil podrán sacar frutos cuantiosos ya que tanto la IA como el iOT van de la mano inseparablemente de estas redes (además de las fijas por supuesto). En un futuro no muy lejano donde las comunicaciónes aéreas van a ser tan estables y potentes como las fijas, éste es el campo de batalla que han de librar, con Innovación, Investigación, Desarrollo y inversión en futuro. De lo contrario se avecina una muerte lenta pero segura de aquellos que no se suban a dicho carro.

 

 

¿El fin de los smartphones sobrecargados?

La evolución del concepto de «buen Smartphone»

 

En los inicios del nacimiento de lo que hoy conocemos como Smartphones, aquellos que supieron ver con rapidez qué sistema operativo iba a ser ganador, se subieron a un tren que les llevarí a cotas de ventas y popularidad casi increíbles para aquellos años (2003, aunque parece que pasó hace mucho más…).

El desconocimiento del consumidor era generalizado, en incluso algunos pensaron que Android era un experimento que no podría con los grandes como Nokia (que merece un post aparte y que escribiré en breve).

Mientras los históricos se afanaban en ir evolucionando sus sistemas, otros, como Samsung, con ya un bagaje importante, vieron el camino abierto de un sistema nuevo, pero bien construido y….abierto!. Todos podían experimentar y modificar a su gusto el sistema, eso trajo grandes avances, pero también grandes males que a día de hoy se pagan y están haciendo cambiar al usuario medio su concepto de «buen teléfono».

El cambio «generacional» está aquí y lo que viene podría caminar por varios frentes, pero el más probable según lo veo es el siguiente:

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Google haciendo su sistema cada vez más cerrado o incluso haciendo uno nuevo y dejando sin desarrollo Android (Fuchsia OS).

Quien haya tenido como terminal propio, un Nexus, un Pixel, sabrá que la experiencia de usuario es plena. Sin lags, sin ralentización de sistema después de año y medio, y con unas velocidades y gestión del sistema espectaculares.

Sí, lo que antes era blanco ahora puede tornarse negro. El camino tomado por Apple, criticado por mucho, parece que no ha sido tan erróneo. Su sistema, sus apps, su integración perfecta y esa sensación de robustez constante del SO. Google está, como siempre trabajando en varios frentes, y uno es la creación de un nuevo sistema que sea «idéntico» para los terminales móviles y para futuros pc’s. Se llama Fuchsia y tiene muy buena pinta, aunque está en un estado inicial de desarrollo.

Quien haya tenido como terminal propio, un Nexus, un Pixel, sabrá que la experiencia de usuario es plena. Sin lags, sin ralentización de sistema después de año y medio, y con unas velocidades y gestión del sistema espectaculares. Las cámaras que venían siendo una asignatura pendiente, han mejorado mucho, hasta el altísimo nivel del último terminal de Google en este apartado. ¿Son caros?, definamos dicha expresión. Si tenemos en cuenta que son terminales que después de 3 años aún funcionan fluidos y tienen actualizaciónes desde el primer día que los van haciendo mejores…no creo que sean «caros».

Tímidamente Google ha empezado a anunciar mejoras en apps del sistema que llegarán mucho antes si tienes un Pixel, pero que lo harán mucho más tarde o no lo harán si tienes un terminal con Android de otro fabricante. ¿Esto suena a sistema cerrano no?. Así es, y he de reconocer que aunque en los inicios de mi experiencia con smartphones estaba totalmente a favor de un SO abierto, mi postura ha cambiado radicalmente. Si Google quiere y le conviene puede dejar fuera de juego a muchísimos fabricantes de forma paulatina.

Samsung y su plan «b» ante la posibilidad de quedarse sin un sistema actualizado.

Samsung como no podría ser de otra forma, lleva años desarrollando Tizen, un SO propio que ya funciona en algunos de sus terminaels (algún terminal y algun Smartwatch). No sería raro que de aquí a un tiempo tomen una decisión sobre este tema si Google decide mover ficha hacia un mayor encapsulamiento de sus sistema operativo.

Beneficios: terminales de menor coste, baterías muy duraderas, actualizaciones rápidas, y todo ello con el mundo de app’s de Google al alcance de las yemas de los dedos y que resuelven el 80% de las necesidades de software que tiene un usuario medio.

 

BQ, Motorola, y otros y su acierto.

Hace ya tiempo el en su día CEO de Motorola, justo antes de ser comprada por Google declaraba que era posible hacer muy buenos smartphones a un precio contenido. El tiempo le ha dado la razón, y llego aquí al encabaezado de este post. Terminales bien pensados, diseñados, contenidos en algunos casos, y en otros no en características, pero que tienen un factor común: una bajísima intervención de la marca en el SO, dejando Android en un estado casi «puro». Beneficios: terminales de menor coste, baterías muy duraderas, actualizaciones rápidas, y todo ello con el mundo de app’s de Google al alcance de las yemas de los dedos y que resuelven el 80% de las necesidades de software que tiene un usuario medio.

La gama alta, es a día de hoy, el único campo donde los Smartphones «cargados» tienen aún mucho que decir, pues incluyen avances tecnológicos importantes, que indudablemente, hay que pagar, pero…¿necesitan los usuarios medios (que son el volumen mayor de compradores) dichos avances…o más bien necesitan tener buena batería, un SP duradero y sin complicaciones…?.

El cambio generacional ha llegado: Los usuarios, bien sea aconsejados por sus amigos, familiares, o bien sea por los vendedores y por la influencia de la información que manejan, están empezando de forma clara a dejar de lado un exceso de precio no justificado por un precio contenido con casi todo lo que necesitan para el día a día.

Los terminales de gama media de los fabricantes con Android «sobrecargado» están dejando de tener sentido. Un estudio de hace un par de años, demostró que el 80% de las apps’s y añadidos que traían los teléfonos Samsung no eran utilizados por sus usuarios.

La gama alta, es a día de hoy, el único campo donde los Smartphones «cargados» tienen aún mucho que decir, pues incluyen avances tecnológicos importantes, que indudablemente, hay que pagar, pero…¿necesitan los usuarios medios (que son el volumen mayor de compradores) dichos avances…o más bien necesitan tener buena batería, un SP duradero y sin complicaciones…?.

BQ y Motorola, han dado en el clavo y es un placer utilizar sus terminales porque cumplen perfectamente con lo expuesto más arriba. Y para quien quiera eso y con avances….cómprese un Pixel…no se arrepentirá.